La Xunta puede llegar a expropiar fincas de monte cerca de casas si su dueño incumple la obligación de limpiarlas
La presión sobre los dueños de fincas de monte cerca de núcleos poblados para que cumplan con su obligación de limpiarlas podría llegar incluso a la expropiación del terreno por parte de la Xunta si es la Administración la que tiene que acometer el desbroce y estos trabajos son más costosos que el propio valor catastral del terreno afectado.
La medida figura en la instrucción aprobada el 26 de abril en materia de cumplimiento de las obligaciones de gestión de biomasa vegetal y retirada de especies arbóreas impuestas por las leyes de montes y de incendios forestales y que publicará hoy el DOG. En ella, ya se incluye también el adelanto al 31 de mayo -antes era el 30 de junio- de la obligación de tener limpias las fajas perimetrales de 50 metros alrededor de zonas habitadas.
En estos tramos no puede haber maleza ni árboles de combustión rápida -eucaliptos, pinos y acacias- y en el caso de especies permitidas -como carballos o castaños, entre otras- los árboles deben estar separados al menos siete metros entre sí.